En su nuevo single “Gay”, Daniela Garsal pone en el centro de atención una situación lejos de los clichés del despecho o el dramatismo empalagoso, la artista transforma una anécdota en una miniatura pop vibrante, colorida e irónica.
Con una producción que bebe del pop contemporáneo más melódico, pero con influencias r&b que dejan espacio al lucimiento vocal, la canción encuentra su fuerza en el contraste entre fondo y forma: lo doloroso narrado con un tono desenfadado.
Este universo estético remite al imaginario de las Polly Pocket o las casas de muñecas noventeras. Un mundo plástico, rosa y artificial, que sin embargo sirve como el marco perfecto para hablar de verdades incómodas.
Daniela Garsal confirma así su capacidad para narrar desde distintos puntos de vista en un momento en que el pop agradece nuevas narrativas con alma propia.