Después de encender la escena con Tengo Fe, un himno de juventud y camaradería que reafirmó su compromiso con el underground, Delgao da un giro de 180 grados y se sumerge en su lado más crudo y visceral. Esta vez, se une a Sneaky WH y Only para lanzar un tema desgarrador, donde la rabia y la tristeza se entrelazan con una producción de atmósfera densa y melancólica.
Construida sobre una guitarra española, la canción fusiona palmas y matices flamencos con un beat de trap. La crudeza de la instrumental se convierte en el lienzo perfecto para que Delgao despliegue sus letras desesperadas y sus versos que oscilan entre la resignación y el desgarro.
Si Tengo Fe representaba la euforia de creer en el futuro, este nuevo lanzamiento es el reverso de la moneda: el peso de la realidad, la incertidumbre y el dolor de lo que se escapa de las manos. Con esta entrega, Delgao demuestra, una vez más, que su música no es solo una propuesta sonora, sino una experiencia emocional que atraviesa los dos extremos de un espectro emocional.
Su capacidad de transitar entre distintos estados de ánimo sin perder su esencia lo reafirma como una de las voces más versátiles y auténticas de la nueva ola musical. Y con esta nueva pieza, deja claro que su música es tan impredecible como necesaria.